Chile

Ser indígena y defensor del medioambiente puede ser doblemente peligroso en Chile. La relación entre el Estado y los líderes territoriales alcanza su máxima tensión en el sur del país, donde se erigen proyectos hidroeléctricos y se desarrollan actividades como la tala ilegal de bosques nativos a escasos metros de comunidades mapuche dispuestas a proteger esos ríos y hierbas. Francisca Linconao y Alberto Curamil encarnan ese riesgo: ambos lograron la protección de sus respectivos entornos a través de la vía legal y luego fueron involucrados en crímenes graves de los que siempre alegaron inocencia. Tras meses en prisión preventiva, los dos fueron absueltos de todos los cargos que se levantaron en su contra. Sus testimonios y la reconstrucción de las investigaciones penales a las que fueron sometidos evidencian que el acoso judicial es un peligro latente para quienes intentan defender la tierra en Chile.